Un lugar para crecer

Piensa

Cuando las dificultades golpean nuestra puerta, el temor no es el mejor amigo. Impide que avancemos y hagamos lo correcto. Por esa razón para aplacar nuestros miedos, podemos aferrarnos a la fe en lo que Dios es y en lo que hace en nosotros y puede hacer.

Cuando los discípulos enfrentaron el embravecido mar que amenazaba con arrojarlos por la borda, Jesús caminando sobre las aguas les afirmó: !!Tened ánimo; ¡yo soy, no temáis! Y calmó la tormenta y los salvó.

En las tormentas de la vida, podemos ver el carácter de nuestro Dios.  La pandemia nos ha cambiado radicalmente la vida en solo dos años y continúa siendo un problema que no se soluciona de un día para otro. Por ello Confía en Su poder y Su Presencia. Ya que Sólo Él podrá salvarte, Sólo Él podrá llevarte a puerto seguro.

 

Hector Samuel Marín

Depto. Religión Metodista