Un lugar para crecer

Él es todo

“He aquí, aunque él me matare, en él esperaré…”

Job 13:15

 

¿Te ha pasado que a veces necesitas un milagro de Dios para cambiar todo el panorama que se te presenta?, y es que a veces nos toca enfrentar situaciones que no tienen otra salida más que esperar a que Dios mueva su mano Poderosa y cambie todo lo que hasta ese momento parecía difícil de cambiar.

 

Pueda que una enfermedad, un problema familiar o la necesidad de provisión te hayan llevado a depender solamente de Dios para resolver esa situación, no hay otra forma de resolverlo, humanamente es casi imposible hacer algo, solamente estas a la espera de que Dios entre en acción y cambie todo aquello que hasta ese momento no tenía solución.

Pero tenemos que entender algo: Nuestra confianza en Dios no depende de lo que nos dé o nos vaya a dar, tampoco depende de una respuesta a nuestro favor, más allá de lo que Dios pueda darnos o no, nuestra confianza en Él no tiene que ser negociable.

 

Y es que a veces creemos que por ser hijos de Dios, Él tiene la obligación de responder a todos nuestras peticiones y caprichos. Pero yo no encuentro en ningún parte de la Biblia en donde diga que Dios está obligado a responder a todas, absolutamente a todas nuestras peticiones.

Hoy te animo a que las circunstancias que estés viviendo, sean del color que sean, no te lleven a dejar de CONFIAR en lo que Dios puede hacer. Tienes que estar seguro que Dios tiene todo bajo control y aun cuando parezca lo contrario, no debes de dejar de CONFIAR en Él. Tu fe no depende de una respuesta o de lo que Dios haga en tu vida, tu FE depende de lo que Dios es y Él lo es TODO.

 

Sus planes son inquebrantables, su tiempo el indicado, su propósito perfecto por lo tanto CONFÍA.

 

 

DEPARTAMENTO DE RELIGIÓN Y CAPELLANÍA DEL LBMWT

ATRICIA FIGUEROA SEPÚLVEDA