Un lugar para crecer

Mateo 6: 9-13

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

                                             

 

“Y NO NOS METAS EN TENTACIÓN, MÁS LÍBRANOS DEL MAL, DEL MALIGNO”

La primera parte de esta petición no afirma que el mal consista en ser probado o tentado. La Biblia dice que Dios prueba, sondea a una persona con el propósito de purificar, fortalecer y afirmar en profundidad sus intenciones, convicciones, sus proyectos. El Evangelio nos dice que Dios “impulsó” a Jesús al desierto para ser “tentado, o ser, probado”. No lo hizo con la finalidad de dañar, confundir… El diablo sí que lo hace para perjudicar, destruir, desviar.

La desgracia real es que el hombre ha caído y sigue cayendo en la tentación, en la seducción, en el encanto de aquello que nos separa de Dios.

Cuando Dios nos prueba, ÉL mismo nos fortalece y nos guía dándonos la visión para salir victorioso/a de la apreciación personal que Él nos hace para ser más eficientes como sus servidores, sus hijos/as.

La gran tentación que satanás nos tiende en diferentes formas, es caer en la infidelidad a Dios, a Cristo y Su Reinado.

“Y LÍBRANOS DEL PODER DEL DIABLO.” La palabra griega “líbranos” también quiere decir: ARRÁNCANOS de las fauces de la muerte, es decir, de lo profundo del poder del maligno. En breve, el Señor nos está ofreciendo toda Su virtud salvadora para permanecer invictos en contra del poder del maligno. No debemos desestimar el poder del mal. Él es muy dañino…

Queridos Hnos./as, “El mal existe en el mundo porque existe la tentación”. Con el tiempo, el pecado se ha venido estructurando en distintas formas y algunas de ellas son muy seductoras. En este contexto, somos llamados no sólo a conocernos a nosotros mismos, sino que a Dios el Padre. Recordemos, que la gracia de Dios es más fuerte que la nuestra…

 

DEPARTAMENTO DE RELIGIÓN Y CAPELLANÍA DEL LBMWT.

Pastor Gastón Cartes Salazar