Un lugar para crecer

Mateo 6: 9-13

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

 

“PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS, COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES.”

Las palabras DEUDAS u OFENSAS están tipificadas como pecado. Lucas utiliza el término: PECADO y no deudas como lo hace Mateo. La razón, según los estudiosos, así los griegos podían comprender mejor el sentido de la petición. Para los judíos y semitas en general, DEUDA tenía una connotación religiosa: Era como dejar de cumplir un deber, la Ley por ejemplo. Deuda indica pecar. También, omitir, descuidar u olvidar deliberadamente, todo ello se transforma en un acto de pecado, según el concepto DEUDA.

Ante esta significación, podemos afirmar que nadie ha podido cumplir perfectamente con todos sus deberes ante Dios y hacia el prójimo.

     “…COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES”. Esta parte de la petición, revela todo un problema en las relaciones interpersonales en donde se reconoce que Dios está por medio. Se habla de las duras y crueles relaciones profundas en la existencia humana y especialmente con Dios y la creación. Personalmente, debemos responder por nuestra disciplina y ética moral que afecta a toda la Sociedad.

       El perdón de Dios, en la medida en que arrepentidos confesemos estar en pecado, es urgente, y debe ser sin excepción. Pablo dice que “todos hemos pecado”. La condición de este perdón, está: “Como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”.

       Queridos hermanos y hermanas, nadie de nosotros tiene derecho a pedir perdón a Dios si no estamos dispuestos/as de otorgar el perdón a aquellos que nos hayan ofendido o nos hayan hecho un mal… ¡Debemos aprender cómo perdonar para ser perdonados!

DEPARTAMENTO DE RELIGIÓN Y CAPELLANÍA DEL LBMWT.

Pastor Gastón Cartes Salazar