PENSAMIENTO PARA EL DÍA

En tiempos de temor, acudiré al Espíritu Santo en busca de consuelo.

Leer Juan 14:23 – 27

Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.

Juan 16:7 (RVR)

En los últimos momentos que Jesús pasó con sus discípulos, les advirtió sobre las persecuciones que les esperaban si lo seguían. Jesús no compartió esta advertencia para desanimarlos y asustarlos, sino para fortalecer su fe y ayudarlos a comprender el camino que tenían por delante.

Comprender nuestros desafíos puede permitirnos superarlos. Estoy orgulloso de poder dar testimonio de esta verdad. Me he encontrado con muchos desafíos en mi vida; pero las únicas veces que pude superarlos fue cuando entendí la raíz del problema y confié en el Señor para que me ayudara.

Sabiendo que no iba a ser una tarea fácil, Jesús les aseguró a los discípulos que no se quedarían solos; el Espíritu Santo sería su Consolador en tiempos difíciles, proporcionando paz y consuelo en medio de la lucha. Esta es la obra del Espíritu Santo: reducir nuestra preocupación y calmar nuestro miedo.

Creo que Dios quiere que sepamos que no estamos solos – tenemos al Espíritu Santo para que nos consuele, nos enseñe y renueve nuestra confianza en Dios. Podemos confiar en Dios y velar por cómo el Espíritu Santo obra en nuestro diario vivir.

Oración: Oh Dios, estamos agradecidos por el Espíritu Santo, nuestra ayuda en los desafíos que enfrentamos. Gracias por la paz que solo tu Consolador puede conceder. Amén.

Sr. Mark Eshun (Región Central, Ghana)

Oremos: POR QUIENES VIVEN EN CONSTANTE TEMOR