PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Confío en Dios cuando entrego mis expectativas y sigo sus caminos.

Leer el Salmo 143:1 – 10

Muéstrame tu misericordia por la mañana,
porque en ti he puesto mi confianza.
Muéstrame el camino que debo seguir,
porque en tus manos he puesto mi vida.

Salmo 143:8 (RVC)

Normalmente, cuando digo, «Confío en ti», quiero decir: Cuento con que harás lo que quiero o espero», o «Confío en que tendrás lista a tiempo esta tarea», o «Confío en que pagarás lo que debes. Por supuesto, hago lo mismo cuando hablo con Dios: «confío en que no permitirás que el avión caiga», o «Confío en que sanarás a mi amigo».

Un tiempo atrás, una de las personas que amo tenía un problema. Oré e intenté confiar en que Dios lo solucionaría. Parecía ser lo correcto, pero me sentí en shock una noche cuando una vocecita en mi mente me dijo: «Confiar en Dios no es exponer tus expectativas y creer que Dios hará lo que tú quieres. Es entregar tus expectativas y confiar en Dios Este pensamiento me dio a la vez temor y libertad. Después de todo, Dios conoce el futuro y nos ama. El Salmo 143:8 no dice, -Dame lo que quiero porque confío en ti», sino: «Muéstrame el camino que debo seguir, porque en tus manos he puesto mi vida. David pedía a Dios que le mostrase el camino y le ayudara para seguirlo. Hasta confió su vida al Señor. ¡Si David pudo confiar así, seguramente yo también puedo!

Oración: Padre celestial, enséñanos a entregar nuestras expectativas y confiar en que harás lo que sea mejor para nosotros. Amén.

Sr. Heather Tekavec (Columbia Británica, Canadá)

Oremos: POR CONFIAR DURANTE LOS TIEMPOS DIFÍCILES