Un lugar para crecer

Leer el Salmo 16:5-11

La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz…

Mateo 6:22 (RVC)

En medio de la distancia social del COVID – 19, los funcionarios de la unidad correccional se han vuelto creativos en los entretenimientos que preparan para los internos. El último se trató de competencias de visión. Me alegró mucho saber que el ganador fue un interno del pabellón donde estoy.

Me acerqué a felicitarlo y observé que estaba triste. Me contó sobre su gran deseo por recuperar la libertad y ver a su familia. Para mi sorpresa, se desahogó conmigo y me contó sobre su vida y aquello que lo trajo hasta este lugar. Le preguntaré si quería unirse a mi oración. Al terminar, lo alenté a hallar consuelo en las palabras de Apocalipsis 3:20 «¡Mira! Ya estoy a la puerta, y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré en su casa». Lo invité al servicio de adoración que se celebraría en la capilla esa noche.

De regreso en mi celda, tomé un momento para reflexionar. Mi vecino me recordó que podemos estar bendecidos con una visión 20/20pero igualmente no «ver» los obstáculos que nos mantienen lejos de Dios. Afortunadamente, el Señor es perseverante y paciente. Cuando ponemos nuestra confianza en vuestro Salvador, el Espíritu Santo abre nuestros ojos espirituales para ver el camino que Dios traza delante de nosotros, que siempre conduce a nuestro bien.

Oración:

Dios que todo lo sabes, danos ojos para verte con claridad y ver también a la gente que nos has dado para armar. Danos poder, Espíritu Santo, para ser fieles y alentarnos unos a otros. Amén.

Sr. Carlos Vázquez (Florida, EE.UU.)

 

Oremos: POR FUNCIONARIOS DE PRISIONES