Un lugar para crecer

Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.

(Juan 14:13-14)

 

 

El poder de la oración no viene de ti. El poder está en Jesús; él es quien responde a la oración y hace realidad lo que parece humanamente imposible. La oración es una de las formas principales de desarrollar intimidad con Dios. La oración de un justo es poderosa y eficaz (Santiago 5:16), y es una de las armas principales del creyente en Jesús.

Nuestro establecimiento, en plena pandemia, realizó un llamado a la oración matutina de forma voluntaria on line. El motivo fue la necesidad de orar por nuestra comunidad. Comenzó un miércoles 10 de junio de 2020.

Pudimos ver que muy tímidamente, los funcionarios comenzaron a ingresar, pidiendo oración por sus necesidades, las de sus familiares y estudiantes.

Hasta la fecha, seguimos juntándonos vía meet, sabiendo que Dios nos escucha cuando oramos por sanidad. Sea cual sea la sanidad; espiritual, emocional o física. Poder llevar mi petición delante del Señor confiando en que responderá. Creer en Dios y esperar. Él intervendrá en la situación de acuerdo con su voluntad.

Han sido momentos de mucha emoción cuando los funcionarios agradecen a Dios por restablecer la salud de padres, hijos y familiares. También han sido momentos de apoyo y fortaleza por la partida de seres queridos.

Nuestra fe cada día ha ido creciendo y se ha convertido en un arma muy importante para toda decisión que se toma.

¿Quieres ver milagros y cosas maravillosas? Dios usa tus oraciones para moverse y realizar milagros. Recuerda que tenemos al Dios todopoderoso. Pide con fe, pide a menudo y espera la intervención de Dios.

Dios te ama, quiere hacer cosas buenas a tu favor y también bendecir aquellos que están en tu entorno. Lleva tus peticiones ante Dios, no permitas que la timidez o la incredulidad te hagan permanecer en silencio. ¡Pide, busca, llama…! Ora por ti y por todos los que conoces. Busca la presencia del Señor y confía en él. Él obrará.

 

Carlota Quintanilla

Dpto Religión Metodista