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¿OTRAS FORMAS DE COMUNICARSE?

 

TEXTO BÍBLICO.

1 TESALONICENSES 5:17.

“Oren sin cesar Amén

Versión REINA –VALERA.

 

INTRODUCCIÓN: La Palabra lo declara, orar es comunicarse con Dios mismo. La oración nos pone ante la misma presencia de Dios, nos acerca a Él, a su presencia. Y Él nos escucha.
En la presencia de Dios somos contenidos cuando ya todo parece confuso y sin control. Hay consuelo en Sus brazos, para todas nuestras dolencias. Cuando pareciera que ya no hay camino, junto a Él, en oración, somos guiados a Su propósito. El Señor forma en nosotros su carácter y nos llena de sabiduría, somos edificados, cuando nuestras oraciones se elevan a Él y juntos, en intimidad, establecemos vínculos fuertes, indestructibles y eternos.

 

DEL TEXTO BÍBLICO: La oración no es opcional y solo para algún momento. La Palabra dice no debemos dejar de orar. Y permítanme decir, no orar es apartarnos de Dios. Es dejar de escuchar Su voz y dejarnos guiar por otras voces. Así está escrito: “Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. ¿Cuál es tu tentación? Solo la oración puede liberarte. Tu oración y la de aquellos que interceden por ti. “La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y si hay pecado, su pecado se le perdonará”. Otro ingrediente no negociable, la fe. Si tan solo creyeren, decía el Señor. La medicina para enfermos dada por Dios y escrita en su Palabra, es tu oración de fe. ¡nuestra oración! ¡La libertad para los pobres pecadores, adúlteros, drogadictos! es nuestra oración!
“Si mi pueblo, se humilla y ORA, y me busca, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restaurar De la oración se han escrito libros, se dictaron conferencias, se organizaron seminarios, y, ¡gloria a Dios!, se seguirán haciendo. Sin embargo, en este espacio deberíamos mencionar de manera muy puntual la oración es la mejor forma de comunicarse, especialmente con Dios.

 

CONCLUSIÓN: La oración nos permite conocer y amar a Dios. Nos hace dependientes del Señor y nos ayuda a reposar en Él. También nos permite ayudar a otros. Orar por otros es la herramienta más eficaz y poderosa que podemos utilizar para ayudar a los demás. Por su oración Moisés liberó de condena de muerte a su pueblo. La oración es muy poderosa, cambia destinos y afirma propósitos. La oración del justo puede mucho, dice la Palabra. Como ejemplo, uno de los tantos, es que las oraciones de la madre y la abuela de Timoteo, lo encaminaron a su destino y afirmaron en su propósito. La oración tiene el poder de sanar enfermos, de resucitar muertos, de dar vida a un vientre estéril.

QUERIDOS(AS) ALUMNOS(AS) PROFESORES (AS).  Creamos que a través de la oración muchas cosas son posibles, solicitemos el favor de Dios para que se termine esta pandemia. AMÉN.

 

POR EL DEPTO. DE EDUC. CRISTIANA Y CAPELLANIA DEL LBMWT.    

RICARDO ROJAS AGUAYO – CAPELLÁN