Un lugar para crecer

¿Por qué me reconoce el Señor?

David, el último hijo de una familia grande donde su trabajo desde niño fue ser el pastor de las ovejas de su casa. Su padre confió a él el cuidado de los rebaños, y David realizaba esta labor con mucho amor.

Por su trabajo, él estaba constantemente bajo peligros, por ejemplo: hurto del rebaño por malhechores, o acechanzas de animales salvajes.

En el tiempo de pastoreo, él hacía algo diferente al resto. David alababa a Dios en su trabajo, y en tiempos de tranquilidad, la biblia cuenta que él tocaba el arpa y adoraba al Señor.

Este era el sello que David le imprimía a su trabajo, y por este motivo él fue elegido por Dios para una nueva labor y lugar, cuyo nuevo trabajo fue pastorear a su pueblo. Dios nos llama este día a alabarlo y adorarlo en cualquier parte en la que nos encontremos, porque como lo hizo con David, nuestra labor será recompensada. Y llegaremos a ser hombres y mujeres que agradarán el corazón de Dios.

 

Y se cumplió la Escritura que dice: «Abrahán creyó a Dios, y eso le fue contado por justicia», por lo que fue llamado «amigo de Dios».

Santiago 2:23

 

Departamento de Educación Cristiana